viernes, 11 de abril de 2014

Eppur mi muove


Me cansé de ser el mismo aire que un día te cansaste (y se cansarán) de respirar.

Me cansé de ser el que calla ante la falsa superioridad de mediocres medios tintas cuyo mayor orgullo es creer que pueden escupir en la cara de otro porque son mejores, y no se paran a pensar que quizás callamos precisamente porque somos mejores que ellos.

Me cansé de escuchar esos murmullos de desprecio. Esos "Nunca va a llegar a nada" que pesaban como losas en un camino empedrado que siempre se encargaban de reempedrar los mismos mediocres de siempre.

Me cansé de ser una sonrisa apaleada y esa cabeza siempre girada siguiendo aquello de "Ignóralos, pasa de ellos".

Me cansé de escuchar sermones éticos y morales de seres inmorales y despreciables a los que, pese a todo, nunca intenté juzgar, pero quienes siempre se permitieron el lujo de juzgarme bien juzgado y decirme exactamente qué hacía mal y qué hacía bien.

Me cansé de ser agradecido porque "Estos sirve para aprender", "Esto te hace más fuerte"


Ya he aprendido.

Ya soy más fuerte.

Ya me he cansado.

Ya sé de lo que eres capaz.

Ya sé lo que sabes.

Ahora quizá vaya siendo hora de que tú aprendas, de que tú seas más fuerte y de que tú te canses.

Ahora quizá vaya siendo hora de que sepas hasta qué punto yo sé.

Ahora, quizá... quizá sea hora de moverse.

No hay comentarios:

Publicar un comentario