viernes, 9 de septiembre de 2011

Las líneas que dividen el mundo

Leí hace unos días una discusión en el vídeo de youtube del videoclip "Jenifer" de Els Catarres en el cual había dos o tres usuarios discutiendo sobre si la canción era una crítica irónica al hipernacionalismo o una simple canción de coña sin más profundidad. Y me ha dado que pensar.

Bueno, dejando a un lado la discusión en sí (si alguien de verdad cree que  frases como  "jo que tinc somnis erótics amb en Jordi Pujol" -yo que tengo sueños eróticos con jordi Pujol- o "jo que tinc una erección quan pujo al Pedraforca" -yo que tengo una erección cuando subo al Pedraforca- no son irónicas, pues apaga y vámonos), me dio por pensar un poco en la canción en sí.

¿Estoy yo en contra del independentismo? No. ¿Estoy a favor de él? Tampoco. Es simplemente una opinión que no comparto pero que considero tan válida como cualquier otra. El problema aquí se llamaría "hipernacionalismo" (catalán, español o de dónde sea, es igual) y difiere del nacionalismo moderado en una sola cosa, bastante evidente: pasar de defender lo que te representa a odiar todo lo que no lo hace.

¿Por qué ser del Madrid tiene que implicar odiar a los del Barça y viceversa? ¿Por qué ser catalán tiene que implicar odiar a los que no lo son y viceversa? ¿Por qué el hablar catalán fuera de Catalunya  implica que te miren mal, comos si fueras un bicho raro? ¿Por qué hay esas peleas sobre la lengua vehicular en las escuelas cuando nunca ha habido problema con que fuera el catalán, sólo porque tres familias les ha dado por dárselas de españolitos? ¿Por qué tengo que ser considerado un traidor por ser catalán y ser del Madrid o simplemente pedir (cuando me dan a elegir, claro) que me expliquen algo en castellano porque me es más fácil de procesar y estoy haciendo algo que me implica coger instrucciones rápidamente?


¿Y si los del barça/Madrid pudieran reconocer cuando el otro equipo ha jugado bien y ha ganado algo justamente y también cuando su equipo no ha estado a la altura? ¿Por qué no podemos llevarnos bien con todo el mundo sin importar de dónde sean? ¿Por qué no puedo bromear en catalán con alguien que no me entienda sólo para tomarle el pelo y que no pase nada? ¿Por qué hay que pelearse cuando en las clases se habla catalán pero en cuanto se sale la mayoría de los chavales hablan en castellano? ¿Por qué no puedo ser del equipo que me de la gana, sin importar dónde haya nacido? ¿Por qué no puedo estar hablando con alguien y saltar del castellano al catalán sin que nos demos cuenta?


Porque supongo que todo sería demasiado bonito y, joder, necesitamos pelearnos por algo por culpa de un puñado de radicales que quieren avivar fuegos de los que no quedaban ya ni brasas. Que si no, reventamos, coño.


En fin, que mientras el mundo se derrumba y los de arriba sigues campando a sus anchas, sigamos peleándonos por qué línea va más o menos gruesa en un mapa.



PD: El vídeo de la polémica, a ver si hay no hay crítica:



3 comentarios:

  1. Uooo! Tienes toda la razón del mundo! ¿Por qué no podemos ser libres de hablar la lengua que nos dé la gana? Joer, si tenemos la gran ventaja de ser bilingües! Pues que nos dejen utilizar la que queramos sin sentirnos obligados a utilizar una u otra!

    ResponderEliminar
  2. Es el miedo irracional a lo distinto, un instinto que siempre hemos llevado todos dentro y nos empuja a unirnos a los semejantes y atacar/evadir lo que es diferente. Un miedo primitivo que nos hace mucho mal y hace plantear que realmente hayamos evolucionado...

    ResponderEliminar
  3. Exacto, nos dejamos influir con demasiada facilidad por los de arriba, que buscan un enemigo externo común para poder enfrentarnos mientras campan a sus anchas.

    De todas formas, como ya he dicho, no entiendo el concepto de "patriotismo". Puedes tenerle apego a tu barrio, a tu pueblo, a tu ciudad... pero también la echarías de menos si te mudas a la ciudad de al lado.

    ResponderEliminar