domingo, 7 de julio de 2013

Follabuelas - Parte II

Follabuelas (Parte II) - Los dos kinkis

Andaba contando hace unos días (hace unos días como concepto hace casi dos años) que los chachimoteros a los cuales C había vacilado sin piedad ninguna habían conseguido ser retenidos por las fuerzas del orden del instituto, no sin antes amenazarnos de muerte y esas cosas (a ambos, porque yo acabo siempre en todos los marrones).

Bien, prosigamos pues. Los sucesos, como dije, habían sucedido a la hora del patio, con lo cual C y yo teníamos cosa de dos horas para pensar en cómo salir de allí sin palmarla mucho, dado que teníamos la certeza casi absoluta que los condenaos nos iban a esperar fijo en la puerta (que esto es muy de insti: "A la salida nos vemos", y tú ya del plan "Claro que sí, machote, con Dios"). Yo estaba un tanto acojonado, la situación no molaba nada y lo último que quería era una bronca con vendezarzamoras, así que estaba de alterao pa arriba. Por otro lado, C, que era el principal objetivo del asunto, estaba la mar de tranquilo. No sé si sólo lo estaba aparentando o qué estaba pensando el tío, pero tenía pinta de que los huevos le iban deslizando por el suelo, porque cada vez que alguien le decía "Oye, tío, que te quieren dar una paliza, ¿Qué vas a hacer?" el contestaba con un "Bñegñaaaaa, no pasa na" o similar. Y luego, si agudizabas el oído, se oían sus cojones rebotando contra el suelo.

En fin, que los minutos pasaban y la cosa se iba jodiendo más. Sonó la alarma, recogimos y nos dirigimos a la puerta... y entonces me iluminé.

- C, tío, salimos por el párquing de las motos, que la salida está en ángulo muerto y no nos verán salir.

Y C tiene tienes unos huevos como dos Catedrales de Mi Señora del Carmen, pero tampoco es gilipollas, así que agradeció la idea y salimos, aprovechando el tumulto de la gente, padres y demases y xino xano (Sin prisa, pero sin pausa) nos fuimos a su portal, que estaba a 45 segundos del instituto (justo enfrente). Ya dentro y a salvo, me despedí y le dije que nos veríamos el próximo día (Y lo dicho, no es gilipollas, así que se metió pa casa cagando leches).

Yo, por otro lado, tenía que encontrar a mi padre, que me iba a venir a buscar, así que con disimulo me fui acercando a la puerta der insti to rexu a ver si le veía y salíamos cagando leches. Pero a medida que me acercaba, lo que veia me estaba dejando a cuadros.

Efectivamente, los proveedores de sulfato de la chota habían cumplido su palabra y estaban esperando en la puerta... pero la policia también. Así que allí estaban todos, con varios detenidos mientras la policia les iba sacando de los bolsillos cosillas y tal.

No me la jugué mucho y decidí irme sin intentar averiguar demasiado de más, pero tampoco hacía falta ser un genio que eso NO iba a ayudar a C la próxima vez que les diera por volver a por él, porque iban a estar mucho mucho mucho más encabronados...

[SALTO TEMPORAL DE LAS 14:00 A LAS 18:30]

Riiiiing, riiiiiiing, riiiiing...

¡Clic!

- ¿Diga?

- Racek, soy J.

- Dime, ¿qué pasa?

- Oye, ¿a C no le habían amenazado unos yonkis?

- Sí, ¿por?

- Porque están por el barrio con las motos un montón buscándole de arriba a bajo.

- La madre que... joder, joder, está jodido, voy a llamarla y le aviso, gracias J.

¡Clic!

Riiiiiiing, riiiiiing, riiiiing...

- Diga.

- Soy Racek, ¿está C?

- Si, ahora se pone.

...

- Dime Racek.

- Tío C, los moteros te están buscando por todo el barrio patrullando de arriba pabajo.

- Sí, lo sé.

- ¿Wat?

- Los estoy viendo desde el balcón de vez en cuando.

- Y... ¿qué estás haciendo?

- ¿Yo? Merendando sobaos con colacao.




________________________________________________________________

¡No te pierdas el tragicocómico desenlace aquí, en racerushiro.blogspot.com !

No hay comentarios:

Publicar un comentario